- Enfermedades del rebaño lechero que afectan su productividad. - Salud de la ubre, mastitis y calidad de la leche.

Introducción

En este trabajo se analizan aspectos del mejoramiento integral de la salud del rebaño lechero nacional, tomando como referencia modelos de países de alta producción lechera, en donde la salud de la vaca se considera como un parámetro fundamental de la economía de la empresa.

El presente documento analiza los siguientes aspectos:

· Organización de una base de datos con los parámetros de producción y salud, en conjunto, del rebaño lechero de Chile, siguiendo los lineamientos de los países productores de leche, por ejemplo: países Nórdicos, Canadá, etc.

·· Un plan para el estudio, diagnóstico, control y erradicación de las enfermedades del rebaño lechero nacional (Diarrea Viral Bovina (BVD), Rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), Leucosis, Brucelosis, Leptospirosis)

···Un plan para el estudio, diagnóstico y control de la mastitis de la vaca y de los parámetros de calidad de leche en los predios que entregan su producción a la industria lechera.

Considerando los puntos arriba mencionados, es importante citar el ProyectoTecnológico de Quebec (Canadá)1994, titulado 'Amélioration de la Santé des Troupeaux Laitiers du Québec' (Mejoramiento de la Salud de los Rebaños Lecheros de Quebec) que define muy bien el objetivo central de este análisis diferente de la salud animal: 'Hay que efectivamente conocer el funcionamiento del rebaño para optimatizarlo y realizar una gestión adecuada. El productor ha de ser un gestor que disponga de un seguimiento continuo del estado de su taller de producción, el rebaño. El siguimiento del animal se realiza como el de una unidad biológica de producción, cuya salud es importante para la obtención y el mantenimiento de una productividad óptima. Nuestro deseo es que la agricultura sea rentable y duradera. El impacto buscado es a la vez de tipo económico y biológico. Al veterinario le concierne la salud, no solamente la enfermedad. Por tanto, necesita instrumentos que le permitan realizar el seguimiento del rebaño en vez de reducirse a curar los animales enfermos. Del animal, el énfasis se desplaza para centrarse en el rebaño'.

Para recopilar información sobre la realidad actual de los aspectos de salud y producción en Chile, se visitó la Estación Experimental de Carillanca (Temuco), perteneciente al Instituto de Investigaciones Agro-pecuarias (INIA) y su Laboratorio de Calidad de Leche, conociendo sus modernas maquinarias y planes de trabajo. Allí se realiza control lechero y determinaciones de calidad de leche. Este laboratorio funciona a través de la cooperación entre INIA y la Asociación de Productores de esa zona.

Fuera de INIA se visitó la Dirección riel Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del Ministerio de Agricultura en Santiago y se entrevistó al MédicoVeterinario Jorge Correa, jefe del Departamento de Protección Pecuaria en ese Servicio (1999). También se realizó una reunión con el staff de especialistas de ese Servicio sobre el rol del SAG en el control de las enfermedades del rebaño lechero y la introducción de los kits de diagnóstico por ELISA producidos por el National Veterinary Institute (SVA) de Suecia.

La Cooperativa de Mejoramiento Bovino Cooprinsem (Osorno), fue visitada en 5 oportunidades durante el periodo de elaboración de este trabajo. Esa cooperativa ha iniciado un programa de diagnostico de algunas enfermedades del rebaño usando tecnología sueca (placas ELISA) y además realiza inseminación artificial (JA), control lechero, control de calidad de leche y diagnóstico bacteriológico de la mastitis.

La Cooperativa Lechera de Frutillar (CAFRA), tiene un programa de control lechero y calidad de leche para esa zona del país. El laboratorio de esta cooperativa fue visitado en 3 oportunidades, previo a la elaboración del presente trabajo. También se visitó la Asociación de criadores de Ganado Holandés de Chile, y su Secretaria Ejecutiva, Dra. Susana Herrera, en 2 oportunidades.

El sector lechero Chileno

1) El rebaño lechero de Chile

Según ODEPA, Chile posee aproximadamente 650.000 vacas lecheras, distribuidas de Norte a Sur de la manera siguiente:

- Región Metropolitana

90.000

- VIII Región

80.000

- IX Región

45.000

- X Región

350.000

- Otras Regiones

85.000

La entrega total de leche a plantas alcanzó en 1997 a 1.526 millones de litros, los que fueron entregados a 30 plantas lecheras. El 90% de esa producción se recibió en 6 empresas.

Las razas bovinas predominantes en el país son de doble propósito, siendo las más importantes el Overo Negro Chileno (Frisón) con un 60%, el Overo Colorado (Frisón Rojo chileno) con un 20% y Holstein con el 20% restante. Esta distribución representa fundamentalmente a la masa bajo control lechero, que es una elite (pedigree) de animales, que se controlan por Cooprinsem, Carillanca, la Asociación Holstein y Cafra. La masa de vacas bajo control lechero oficial se estima en 105.000 en todo el país, aproximadamente el 16% de la población total de vacas. El 84 % restante son animales puros y también cruzas de buenas características lecheras. En los últimos años el rebaño nacional ha recibido una fuerte influencia del tipo americano mediante la importación de semen Holstein desde USA y Canadá.

2) Los registros y la base de datos en los rebaños lecheros

Los países productores de leche tienen como base fundamental la existencia de cuidadosos registros (estadísticas) centralizados en forma de bases de datos computacionales donde los predios lecheros están identificados y todos los animales de esos predios están numerados con una identificación única. De ese modo la base de datos está siempre alimentada por la información que genera la atención que recibe el rebaño en salud animal (atención clínica o epidemiología), control lechero e IA. (datos de fertilidad, partos, mortalidad, salud de la ubre, genética), calidad de leche (higiene de la leche de estanque), etc. Esto es una acción coordinada para salud animal - producción animal entre las Asociaciones de Productores y los Ministerios de Agricultura de los respectivos países.

Los registros de IA son alimentados por los Inseminadores, que pueden ser los propios ganaderos, inseminadores de las asociaciones o inseminadores privados. La información llega siempre a la misma base de datos. La IA en los países Nórdicos por ejemplo alcanza prácticamente al 100% de la masa de vacas. Con esta información se calculan algunos parámetros reproductivos del rebaño.

Las plantas lecheras también utilizan el mismo número o identificación predial para controlar la cantidad de litros de leche recogidos, el nivel de células somáticas en la leche, el total de bacterias, y en general los parámetros de calidad de leche. Toda esta información también está conectada a la misma base de datos.

El control lechero es la base para la selección de las vacas por producción (cantidad de leche, grasa y proteínas, etc.) y mediante el parámetro de células somáticas individuales de cada animal se informa al programa de salud de la ubre.

En los países Nórdicos por ejemplo, el 86% de los predios están bajo control lechero. Es importante recalcar que el control lechero nórdico considera a todas las vacas productoras y no solamente a los animales llamados de 'pedigree'.

En los últimos 10 años en todo el norte de Europa se ha controlado las llamadas 'Enfermedades del Rebaño lechero'. La BVD, leucosis bovina, IBR y leptospirosis han sido diagnosticadas y controladas, mediante la técnica de ELISA con muestras desde la leche del estanque de frío. La información predial también ha usado el mismo número considerado en la base de datos.

Desgraciadamente en Chile no existe información oficial de la producción por vaca individual ni de la producción de los predios del rebaño nacional. En un informe al Mercosur (Censo Agropecuario IBGE. Rio Grande do Sul. Brasil. 1998), la cifra estimada y considerada oficial para los países del Cono Sur da para Chile una producción de 2.801 litros vaca/año, cifra que es inferior a Argentina, con 3.958 litros, y a Uruguay, con 3.252 litros. Como comparación las vacas de Suecia produjeron 8.167 litros vaca/año.

En las vacas lecheras en Chile, solamente se usa IA en aproximadamente el 20% de la masa, fundamentalmente en el grupo bajo control lechero. Como se mencionó anteriormente, los paises Nórdicos usan la IA en prácticamente el 100% de sus vacas.

En Chile existe un sector de productores de elite que participan en el control lechero, con una masa de aproximadamente 105.000 vacas, con evaluación moderna de sus parámetros, con producciones entre 6.000 y 9.000 litros vaca/año. Estos controles se hacen en Cooprinsem, Carillanca, la Asociación Holstein y Cafra. La información de estos controles lecheros se utiliza particularmente en cada una de estas empresas, sin una centralización en base de datos ni participación en algún programa nacional oficial de mejoramiento animal.

Las plantas lecheras han comenzado a evaluar proteína, grasa, células somáticas y recuento bacteriano total desde los estanques de frío de sus productores, desarrollando esquemas de pago diferenciado por calidad de leche. Esta información tampoco es centralizada en base de datos ni utilizada en algún programa de mejoramiento a escala nacional. Se menciona de parte de muchos dueños la carencia de laboratorios de calidad de leche no pertenecientes a las empresas de la industria, que así podrían servir de árbitros en las diferencias por los resultados entregados. Es importante dejar constancia que Cooprinsem usa su información para dar asesoría en producción, calidad de leche, reproducción, genética y salud animal (mastitis y algunas enfermedades del rebaño) a sus asociados y clientes.

3) Salud animal en el rebaño nacional

El SAG declara ya en 1985 (Boletín SAG-PROCHILE, 1985) al rebaño lechero nacional libre de las siguientes enfermedades: fiebre aftosa, estomatitis vesicular, Rinderpest, fiebre catarral maligna, lengua azul, fiebre del Valle de Rift, pleuroneumonía contagiosa, heartwater, disentería, querato-conjuntivitis rikéttsica, Dermatophilus congolensis, anaplasmosis y babesiosis.

Otras enfermedades de la vaca tales como carbunclo bacteridiano, carbunclo sintomático, hemoglobinuria infecciosa y leptospirosis son controladas por el SAG indirectamente mediante la recomendación de vacunaciones, de acuerdo a las diferentes zonas ecológicas del país que influyen en su prevalencia. También son permitidos en Chile la importación y uso de vacunas contra BVD e IBR. Las enfermedades parasitarias del bovino se controlan mediante el manejo de las praderas y tratamientos antiparasitarios de acuerdo a cada zona del país.

El SAG posee un enrolamiento en cada oficina regional del Servicio de todas las lecherías de más de 50 vacas, con fines de realizar vigilancia epidemiológica (Naranjo, comunicación personal, 2000). Este enrolamiento no está coordinado en base de datos con la información mencionada anteriormente. Es importante conocer que en el país existen numerosos pequeños productores de leche justamente con menos de 50 vacas y que entregan la leche en los llamados Centros de Acopio, organizados desde la RegiónMetropolitana hasta la X Región por CORFO y las plantas lecheras desde los años 1982-1985. Estos productores pequeños son los que tienen los mayores problemas de salud animal y calidad de leche.

El SAG es el organismo oficial y legalmente responsable del diagnóstico, control y erradicación de las enfermedades del rebaño lechero del país. Tiene además la responsabilidad legal de la vigilancia del control lechero nacional. Este Servicio tiene una eficiente red nacional de oficinas y laboratorios. Cuenta en su curriculum el haber erradicado la fiebre aftosa en el país. Toda acción en salud animal en Chile debe ir acompañada de la autorización y perfecta coordinación con SAG.

4) Sistema de certificación de predios libres de brucelosis, tuberculosis y leucosis

Entre 1982 y 1986 el SAG desarrolló un proyecto de certificación de predios libres de brucelosis, tuberculosis y leucosis en las tres regiones más pobladas de bovinos del país, VIII, IX y X.

Este proyecto es una cooperación entre los propios ganaderos, que deben inscribirse voluntariamente, el SAG y veterinarios privados acreditados (también para laboratorios privados acreditados).

En 1995 este Servicio entrega resultados de aproximadamente 160.000 bovinos libres de brucelosis, 180.000 libres de tuberculosis y 95.000 libres de leucosis. Estas cifras representan menos del 25%, 28% y 15%, para brucelosis, tuberculosis y leucosis, respectivamente, si se calcula sobre la masa de 650.000 vacas lecheras del rebaño nacional. Posiblemente estos porcentajes bajarían si también se agregan todos los bovinos del país. Los métodos de diagnostico utilizados (seroaglutinación, fijación del complemento, Ring test en leche, inmunodifusión y tuberculinización), si bien son métodos seguros, con sensibilidad y especificidad adecuada, son métodos tradicionales, de principios del siglo XX, y con una grave limitarte: que no se pueden automatizar en el laboratorio para diagnósticos masivos con miles de muestras, como se piensa es la necesidad urgente del rebaño lechero nacional.

En la información sobre las prevalencias de estas tres enfermedades hay resultados variables, productos de la carencia de métodos centralizados en un organismo. El programa del SAG ha obtenido importantes avances en el control de estas enfermedades no obstante, ellas están aún presentes en el país y en algunas regiones alcanzan prevalencias muy altas.

5) Mastitis bovina

La mastitis es considerada la más importante y costosa enfermedad de la vaca lechera en todos los países productores de leche de Europa, Norteamérica y Oceanía. El 'National Mastitis Council' (USA, 1996) ha estimado el costo de la mastitis en USD 225 por vaca/año; en Suecia se determinó una pérdida anual de USD 60.000.000 por causa de la enfermedad (National Veterinary Institute, SVA, 1996). En nuestro país, a pesar del considerable crecimiento del sector lechero, esta enfermedad es deficientemente conocida, existiendo solamente estimaciones. Por ejemplo CORFO estimó en un 15% de la producción total las pérdidas por este concepto equivalente a USD 18.000.000.

El recuento de las células somáticas en la leche es internacionalmente aceptado como un buen indicador del nivel de mastitis subclínica en los rebaños. En los países con programas de salud de la ubre, el recuento de células somáticas no supera las 200.000 células/ml en el estanque de leche predial. Estos valores corresponden a prevalencias de mastitis subclínica del orden del 25 a 30% (la mastitis subclínica representa el 70% de las infecciones de la ubre en el rebaño). En Chile, el promedio estimado de recuento de células somáticas en los estanques enfriadores prediales es de alrededor de 600.000 células/ml, lo que indicaría una prevalencia de este tipo de mastitis del orden de 50-60%. Estos valores muestran que actualmente sólo por el concepto de estas infecciones subclínicas se tiene una pérdida anual equivalente al 10% de la producción lechera del país (USD $33.000.000; Juan Kruze, comunicación personal, 1998).

En la segunda jornada del Consejo Nacional de Mastitis y Calidad de Leche (Conamascal), Kruze indica que no existe en Chile un registro centralizado y estandarizado para los datos referentes a células somáticas en la leche. Por lo tanto, es de vital importancia el coordinar y centralizar estos resultados e implementar el diagnóstico bacteriológico. En resumen, se debe desarrollar un programa de salud de la ubre. Los laboratorios especializados que realizan diagnóstico bacteriológico de mastitis (para determinar la etiología en cada caso y así orientar un buen tratamiento) son solamente dos, ambos en la X Región (Cooprinsem en Osorno y la Universidad Austral en Valdivia, este último con una limitada capacidad en número de muestras), lo que es evidentemente insuficiente. La evaluación de las mastitis subclínicas mediante el recuento de células somáticas en leche por el método del Fossomatic está mejor representada: INIA - Temuco, Cooprinsem - Osorno, Colun - La Unión y Cafra - Frutillar. Estos resultados están siendo utilizados aisladamente en el ámbito regional, siendo insuficientes para el gran tamaño del rebaño nacional y carentes de un programa coherente que considere también el diagnóstico etiológico, tratamiento y control de las mastitis. Referente a los tratamientos con quimioterápicos existe un claro mal uso de los medicamentos (antibióticos). Este uso inadecuado de los antibióticos conlleva a la aparición de bacterias resistentes a ellos, lo que repercute peligrosamente en la efectividad de los tratamientos a la población humana. La vigilancia de la sensibilidad de las bacterias a los diferentes antibióticos debe siempre acompañar al diagnóstico bacteriológico.

6) Diagnóstico y vigilancia epidemiológica de las enfermedades del rebaño desde la leche del estanque

En los países del norte de Europa (Reino Unido, Países Nórdicos, Holanda) el rebaño lechero es controlado mediante el método de ELISA (Enzyme-linked immunosorbent assay) que se aplica a los anticuerpos (inmunoglobulinas) presentes y detectables en la leche del estanque enfriador predial. Esto es posible por la capacidad de la ubre bovina de presentar en la leche inmunoglobulinas tales como IgG, IgM e IgA, específicas contra estas enfermedades. Así, por ejemplo en Suecia se ha conseguido controlar la BVD, leucosis bovina e IBR del rebaño lechero del país mediante la masiva aplicación de la técnica de ELISA desde la leche de los estanques, encontrándose el país muy próximo a erradicar estas enfermedades. Esta experiencia de control y posterior vigilancia de las enfermedades se puede introducir a Chile, considerando preferentemente el método ELISA automatizado con robots para placas de laboratorio, que permite el análisis de gran cantidad de muestras.

Un resumen de cómo funciona el método de ELISA sería como sigue: el agente infeccioso a demostrar en el examen es fijado (por ejemplo la bacteria Brucella abortus) a pocillos de microplacas de poliestireno, luego se agrega el suero sospechoso (de leche o sangre), que puede tener anticuerpos de un bovino positivo a brucelosis, y luego se agrega otro suero, que contiene anticuerpos específicos contra los anticuerpos (contra Brucella) del suero sospechoso que se está probando. Estos anticuerpos vienen, a su vez, adheridos a una enzima coloreada. Si la muestra es positiva a brucelosis, se forma el complejo antígeno-anticuerpo: Brucella abortus +anticuerpos del animal positivo+anticuerpo antisuero bovino+enzima. Debido a la enzima, todo el medio liquido dará una coloración intensa que es proporcional a la cantidad de anticuerpos detectados en el suero sospechoso. ELISA es el método de elección que actualmente se usa masivamente en todo el mundo para detectar muchas enfermedades en humanos, por ejemplo a las personas seropositivas al SIDA.

Las enfermedades de la vaca lechera que son altamente prevalentes en el rebaño chileno son: 1) BVD, 2) Leucosis, 3) IBR, y 4) Leptospirosis. Estas enfermedades, salvo leucosis, se caracterizan por un grave compromiso del aparato reproductivo y deterioro de la fertilidad. En el caso de la leucosis, hay una alta morbilidad que puede afectar gravemente la productividad del rebaño. La BVD es producida por un pestivirus perteneciente a la familia Flaviviridiae. Está presente en todas las regiones del mundo y puede producir diferentes formas de la enfermedad, variando desde una infección subclínica en animales infectados primariamente hasta el cuadro muy grave y fatal denominado enfermedad de las mucosas. Este virus causa inmunosupresión y en un estudio se demostró su alto riesgo por la inducción de presentación de mastitis, retención de placenta, y alargamiento de los lapsos interpartos. La prevalencia de esta enfermedad es muy alta en Chile por ejemplo un 73,8% en el sur de Chile.

La leucosis bovina es una enfermedad infecciosa viral tumoral, producida por un virus de la familia Retroviridae. La enfermedad es específica del ganado adulto y corrientemente en estos animales se detectan primeramente los trastornos que son secuelas de la infección, tales como: infertilidad, baja en la producción de leche y pérdida de peso. La prevalencia cia en Chile es variable de acuerdo con las zonas del país. Según el proyecto de Vigilancia Pecuaria del SAG (1996) la prevalencia predial fue de 87,2 % para Región Metropolitana, 37, 9% para la IX Región y 21 % para la X Región.

La IBR es una enfermedad infecciosa producida por el virus bovino Herpes- 1. La enfermedad puede presentarse como rinotraqueítis o bien como vulvo-vaginitis postular con aborto. La prevalencia de esta enfermedad es muy alta en todo el país, con valores prediales de 95,2% en el Sur del país (Hochstein-Mintzel et al., 1986) y 86% en la zona central (Celedón et al., 1996).

La leptospirosis es producida por la bacteria Leptospira interrogans, que posee muchos serovares y se divide en 23 serogrupos. En los bovinos son dos las leptospiras de importancia: L. interrogans serovar pomona, que causa aborto y anemia hemolítica aguda, y L. interrogans serovar hardjo, que causa aborto, mastitis e infertilidad. La enfermedad ha mostrado una alta prevalencia desde la VII hasta la X región, con un 61,2% de animales con títulos de significación clínica (Riedemann et al., 1986).

Actualmente, a pesar de su vital importancia, no existe ningún programa en el país para el diagnóstico y control de BVD, leptospirosis e IBR en el SAG. En el caso de brucelosis y leucosis, los métodos de ELISA automatizados serían un gran aporte a los actuales esfuerzos con métodos clásicos del Programa de Certificación de Predios Libres del SAG. En resumen, la existencia de un programa de diagnostico a través de ELISA en leche, trabajando coordinado estrechamente con el SAG, laboratorios de cooperativas y privados, daría un gran impulso a la vigilancia de la salud animal en el sector lechero, utilizando la leche del estanque de frío del predio.

Es interesante mencionar que la tecnología de ELISA en leche y suero ya ha sido introducida en el país desde Suecia por Cooprinsem en 1997, estando en este momento en vías de obtener la autorización oficial por parte del SAG para el uso de kits de diagnóstico en leche y en suero.

Es muy importante considerar que el sector lechero nacional afronta desafíos muy importantes en costos de producción, enfrentando la competencia de la producción lechera de los países exportadores en el mundo, así como también la de los países del Mercosur. Por lo tanto, el sector lechero de Chile necesita un salto tecnológico importante para incrementar significativamente también desde la salud del rebaño la eficiencia productiva. El ecosistema donde se maneja el rebaño chileno es factible de controlar y mantener aislado de enfermedades infecciosas.

7) Calidad higiénica de la leche

En los países nórdicos y en general en Europa se acostumbra tomar al menos 2 muestras mensuales, al azar, del estanque de enfriamiento de la leche, para entregar un resultado mensual al productor, promedio de esas muestras. Toda la leche del rebaño se protege en el estanque de frío desde donde es bombeada a camiones cisterna de la empresa láctea correspondiente. El estanque enfría la leche hasta un máximo de 4°C dentro de un período de 3 horas, desde el término de la ordeña.

El análisis de la calidad de la leche básicamente contempla las siguientes determinaciones:

1. Cantidad de bacterias, 2. Cantidad de esporas, 3. Sabor y olor, 4. Células somáticas, 5. Presencia de inhibidores, 6. Punto de congelación.

1. Cantidad de bacterias. La mala higiene del local y/o máquinas, así como altas tasas de mastitis hacen que la cantidad de bacterias se eleve enormemente. El total aceptable es de 1.000 a 100.000 / ml. Si existen más de 100.000 bacterias /ml, aumentan los riesgos de daños en los diferentes componentes de la leche. Estos cambios en los componentes hacen que la capacidad de conservación de la leche disminuya significativamente y que los procedimientos industriales de aprovechamiento sean inaplicables.

2. Cantidad de esporas. Algunas bacterias tienen la habilidad de transformarse en esporas capaces de resistir la pasteurización. Así las esporas de Clostridium sp. son muy dañinas para la producción de quesos y las de Bacillus sp., principalmente las de Bacillus cereus, son dañinas para todos los productos lácteos. Las esporas pueden provenir de ensilajes en mal estado, quedando adheridas a los pezones y si los pezones no son secados debidamente estas esporas pasan a la leche. Actualmente los recuentos de esporas son muy importantes en la evaluación de partidas de leche.

3. Sabor y olor. En Europa estos factores son considerados vitales en la evaluación de la calidad de la leche. La admisión al estanque predial de leche del periodo de post parto temprano (calostro), leche mastítica, con altas cantidades de ciertos grupos de bacterias, leche producto de ordeña forzada, ciertos alimentos y olores del medio ambiente, pueden causar estas alteraciones. Personal especializado hace la evaluación de las partidas de leche. Existe también un aparato electrónico capaz de realizar este trabajo.

4. Células somáticas. Es bien conocido el rol de las células somáticas en la defensa de la ubre frente a infecciones. Todos los países coinciden en que los buenos recuentos deben ser < 250.000 células somáticas /ml. Recuentos promedios muy bajos tienen hoy todos los países Nórdicos: Dinamarca 250.000 /mi; Suecia 200.000/ml; Noruega< 150.000 y Finlandia < 150.000. La cifra máxima aceptable para la Unión Europea es de 400.000/ml.

5. Presencia de inhibidores. Las sustancias inhibidoras del crecimiento bacteriano que se detectan en la leche pueden ser restos de medicamentos como antibióticos o desinfectantes que influyen en la flora normal de la leche requerida por quesos, leches cultivadas, etc.

6. Punto de congelación. El punto normal de congelación de la leche varía entre -0,545 y -0,515 °C. Leches fuera de este rango son anormales, con efectos negativos para la fabricación de productos lácteos. Los factores más corrientes que pueden producir esta variación son: aguado de la leche, leche en período de involución, leche que llegó a congelarse en el estanque, etc.

La industria lechera nórdica tiene sistemas de sanciones según la frecuencia de presentación de las clases 2 y 3, ya que la clase 1 es la mejor. De esta manera el productor por cada clase 2 (dos controles mensuales ) tendrá una multa de 6 centavos de corona por Kg de leche, durante un mes. Para el caso de clase 3, la multa será 20 centavos/kg de leche. La suspensión total de la recepción de la leche se producirá cuando en un periodo de 60 días se tengan, por ejemplo, 8 clases 2.

En referencia a la calidad higiénica de la leche en Chile, el Decreto Su premo No 271 del Ministerio de Agricultura (1978) fija un sistema de control y clasificación de la leche según calidad, basado en el contenido de células somáticas por el test del viscosímetro, el contenido microbiano por el test de la reductasa y la determinación de la densidad (punto de congelación). Actualmente el sector lechero considera la metodología contenida en ese decreto como inadecuada en relación con las necesidades de la producción lechera nacional. De esta manera se ha iniciado en la Comisión Nacional de la Leche del Ministerio de Agricultura el estudio de nuevos y modernos parámetros para la evaluación de la calidad de leche en el país.

A partir de 1997 la mayoría de las plantas lecheras del país han cambiado los parámetros y están aceptando los recuentos de células somáticas medidos mediante Fossomatic, recuento de bacterias mediante Bactoscan, recuento estándar en placa para determinación de número de colonias o recuento bacteriano mediante Petrofilm. Todas las plantas realizan detección de inhibidores (antibióticos o antisépticos etc.) usando los resultados como complemento de las pruebas mencionadas anteriormente. Las plantas receptoras de leche están pagando de acuerdo a nuevos esquemas transitorios, diferentes para cada Industria, que utilizan muchos de los nuevos parámetros de calidad higiénica de la leche.

Tanto durante el trabajo realizado en el terreno como en este informe han sido analizados críticamente aspectos que confrontan la experiencia del autor en países desarrollados productores de leche y la realidad del sector lechero de Chile a inicios del siglo XXI.

INIA y las Facultades de Medicina Veterinaria que hacen investigación en el país, deben asumir urgentemente su responsabilidad en la problemática del rebaño lechero nacional en aspectos que nadie tiene asumido integralmente: salud del rebaño, mastitis y calidad higiénica de la leche. Estos aspectos tienen una importancia enorme en los países grandes productores como Canadá, USA, Unión Europea, Australia y Nueva Zelanda. Pero cuando estas instituciones lo asuman, los resultados de nuestra realidad y toda esa nueva experiencia deberán rápidamente ir hasta los productores. Estos productores deben también asumir la parte de responsabilidad que les corresponde .

Los aspectos más urgentes a considerar son:

1. La construcción de una base nacional de datos del rebaño lechero nacional, que tendrá números prediales e individuales de todas las vacas. Se recibirán aquí toda la información productiva, reproductiva y de salud, y se calcularán los respectivos indicadores en forma centralizada.

2. El estudio de la forma de implementar junto al SAG y Asociaciones de Productores, el diagnóstico, control y futura erradicación de las enfermedades que hemos definido aquí como del rebaño.

3. El estudio del problema de la mastitis de la vaca y de la calidad higiénica de la leche: coordinando los esfuerzos existentes de parte de las cooperativas, plantas lecheras y productores. Conseguir centralizar la información contenida en estos parámetros, para su uso racional en investigación aplicada al sector lechero.